En el marco del Proyecto de Articulación... compartimos junto a primer grado una actividad en el cuaderno de clase...
disfrutamos de una leyenda "Teseo y el Minotauro", para luego jugar con laberintos...
A continuación compartimos la leyenda y algunas fotos...
Que lo disfruten...
“Teseo y
el Minotauro”,Adaptación.
Hace mucho tiempo en una isla del mar Mediterráneo vivía un Rey llamado
Minos. Era muy Justo y poderoso. El Rey vivía en su palacio con su esposa y sus
dos hijas las princesas Ariadna y Freda. El palacio era inmenso y hermoso. En
el palacio había un laberinto con muchísimas habitaciones, pasillos y galerías.
Era tan pero tan grande que si alguien entraba en él ya nunca encontraba la
salida.
Según cuenta la leyenda dentro del laberinto vivía el Minotauro un
monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre. El Minotauro asustaba a todos
los habitantes de la isla y nadie se animaba a enfrentarlo.
Un día llegó en un barco desde la ciudad de Atenas, un joven llamado
Teseo. Teseo era audaz y muy valiente y venía decidido a matar al Minotauro.
Todas las tardes las hijas del Rey visitaban los jardines del palacio.
Un día en uno de sus paseos Ariadna se encontró con Teseo. Él le contó sus
planes, ella viéndolo tan apuesto y valiente, se enamoró de él. Ariadna le
regaló a Teseo una espada mágica para matar al Minotauro. También le dio un
ovillo de hilo. Teseo debía atar un extremo del ovillo a la entrada del laberinto y desenrollarlo a
medida que avanzaba por él, así podría luego salir del mismo.
A la mañana siguiente Teseo entró
al laberinto ató una punta del ovillo a una. piedra de la entrada y fue
recorriendo galerías y pasillos. Todo estaba oscuro y había un gran
silencio….De pronto un mugido de toro enfurecido empezó a resonar por los
corredores. El ruido cada vez más fuerte le heló la sangre. Teseo sintió grandes
deseos de escapar pero se sobrepuso al miedo e ingresó a una amplia sala. Allí
estaba el Minotauro. Terrible y aterrador como jamás lo había imaginado, el
monstruo se abalanzó sobre Teseo, pero éste con su espada mágica, que le había
dado Ariadna, pudo matarlo. Nunca nadie antes había podido salir del laberinto,
pero Teseo siguiendo el hilo del ovillo que le dio la princesa encontró la
salida.
En la entrada del laberinto lo
esperaba Ariadna quien lo recibió con un gran abrazo. Toda la gente de la isla
quedó muy agradecida con éste joven que con su valor le devolvió la paz al
pueblo.