Queridas familias: Los invitamos a jugar a “la casita robada.”

●       Se necesita un mazo de cartas y muchas ganas de jugar.

Se juega así:

Un jugador es encargado de repartir tres cartas para cada jugador y coloca cuatro cartas boca arriba en el medio.

Cada jugador, respetando su turno, compara el número de las cartas que posee con las que están en la mesa. Levanta todas aquellas que tengan el mismo número que una de las suyas. Las coloca en un costado y de esta manera apilando las cartas que va obteniendo empieza a armar su “casita”.

Las cartas deben colocarse boca arriba para que todos puedan ver el número de todas las “casitas”.

Como el objetivo del juego es acumular la mayor cantidad de cartas posibles, la gracia está en poder “robarle la casita” a los demás jugadores. Un jugador podrá robarle la casita con una carta que tenga el mismo valor que la casita del compañero.

Puede que un jugador no pueda ni levantar ni llevarse una casita. En este caso deberá dejar una de sus cartas en la mesa para agregarla.

 Al finalizar las tres vueltas, el que reparte vuelve a dar tres cartas por cada uno. Y se continúa el juego. Y así hasta finalizar el mazo de cartas.

Gana el que tiene más cartas acumuladas.

Les enviamos un beso y abrazo virtual

Señoritas Florencia, Yael y Romina