"Mucho me falta para ser un verdadero padre de la
patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella"
Manuel
Belgrano.
Hablar de la bandera de un país es hablar de los sueños
de su gente, de aquellos que alguna vez se atrevieron a soñar: sueños de
soberanía y grandeza. Sus colores nos hablan de historias…historias de batallas
ganadas y otras perdidas, historias de abuelos inmigrantes y de jóvenes
que se marchan.... historias que refuerzan nuestro sentimiento de identidad y
nacionalidad.
Durante el mes de Junio/Julio, en Sala Verde, vivenciamos desde muy cerquita el Mundial 2014... palpitando con alegría y mucha emoción cada partido de nuestra Selección... alentando y sintiendo mucho orgullo por nuestro país y nuestra Bandera...
Un acontecimiento mundial, más allá de la competencia
deportiva que se desarrolle, lleva implícito entre otros aspectos, una serie de
normas, valores y sentimientos. El Mundial de fútbol es un emergente, una
realidad que no podemos dejar de prever en nuestro planeamiento. En él se
encuentran relacionadas interdisciplinariamente las distintas áreas del
aprendizaje atravesadas por la formación personal y social que cobra singular relevancia en la vida de
este espectáculo deportivo. Y en el cual
se enarbola el sentimiento de pertenencia al país.
Con mucho entusiasmo y diversión, organizamos y participamos del Mundial Sala Verde 2014, donde pudimos armar los equipos, confeccionar el fixture, armar los arcos, prepara la cancha, seleccionar las camisetas, y la posición de cada jugador...